domingo, 11 de agosto de 2013

La triste historia del vecino de arriba

Era de noche y llovía
ahí afuera no había nada salvo una sirena de la policía.
El chico escucha como sus padres gritan
está cansado de que las peleas sean la rutina.
Pone sus cascos, sube el volumen al maximo
en su cuaderno, dibujos raros, tachones, garabatos.
Hoy no habrá cena, ni tele, ni baño,
en su tuenti pone "les odio" ¿Debajo? ningún comentario.
No le importo a nadie, quisiera morirme,
aunque solamente fuera para hacer que sufrieran mis padres.
Muy a menudo piensa cosas similares,
esa noche sueña con otra vida en otra parte...

Al dia siguiente en el insti la historia se repite,
en el pasillo una colleja y todos se rien.
Los cuatros tontos de siempre le frien,
no son palizas, son risas, burlas, la chaqueta pintada con tiza.
Quisiera ser más fuerte, hacer como en la tele,
entrar en el insti armado hasta los dientes.
Fantasía con venganzas crueles,
con un mundo paralelo en el que todos le temen.
Y es que, los profesores no le entienden,
siempre ha sido invisible, siempre ha sido el "Don Nadie",
el que pierde no toma apuntes ¡Yeah! ni atiende.
¿De qué sirve aprobar? Si nadie va a valorar el que te esfuerces.
Cada día pasa más tiempo metido en su mente,
el mundo de fuera es hostil, la gente le es indiferente.
Nadie le quiere, nadie pregunta como se siente,
nadie le muestra interés ni hace porque se integre...

De vuelta a casa está solo, sus padres trabajan.
Hace la comida mientras su cara refleja la nada,
la nada que se ha instalado en su alma
porque nada le importa, nada le duele, nada le agrada.
Entonces llega la idea, se asoma a la ventana.
Piensa que un solo salto podría acabar con la desgana
con los insultos, la indiferencia, las peleas en casa,
con su insistencia, dibuja una sonrisa y salta...


El Chojin, gran poeta, gran persona.