Empezaremos por el primer termino "amistad", pero ¿qué es exactamente la amistad? Según lo recoje la RAE, la amistad es un afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato. El requisito fundamental para que la amistad sea verdadera, es dar porque nace dentro de tu corazón sin esperar a cambio nada. Así pues, ¿realmente una persona pide amistad después de dejar a su pareja?
Cuando tú o tu pareja decide romper la relación que hay entre ustedes, los psicólogos dicen que sufrimos un síndrome post-ruptura que se manifiesta en forma de complejo de inferioridad con respecto a la otra persona, con una cierta idealización de su imagen y con una mezcla de dolor, rencor y sufrimiento. Esto nos rompe los esquemas emocionalmente y nos hace sentir muy por debajo de ella, así pues, una amistad con esa persona en ese momento es imposible.
Para poder tener una relación de amistad con una ex-pareja, tiene que pasar un tiempo prudencial, durante el cuál, es imprescindible que nos hayamos recuperado, habiendo echado por vater todo el rencor guardado hacia su persona y sintiéndonos mejor con nosotros mismos. Sin éstas condiciones, la amistad resultante solo puede ser considerada como una farsa o ficticia.
Por otro lado, si se dieran éstos requisitos, ¿sería bueno entablar ésta amistad? La respuesta es un claro NO, pues se dan múltiples factores que se oponen al mismo concepto de amistad. Si en la etapa de recuperación te sincerases contigo mism@, acabarías dándote cuenta que realmente no buscas su amistad, lo que buscas es volver a tener a esa persona como pareja, lo cual impide que exista una amistad entre vosotros dos.
Sin embargo, en el estado en que te encuentras piensas que, el mal menor, es lo que se traduce como "antes de perder a mi pareja completamente, estamos en plan amigos hasta que se dé cuenta de que se equivocó al dejarme" lo que es un GRAN error, a demás de una amistad totalmente falsa.
Después de sufrir una ruptura, podremos afrontarlo de tres formas muy distintas, en función de los motivos de la ruptura y de la personalidad nuestra:
- Actitud destructiva: Éste tipo de comportamiento demuestra que sigues albergando mucho odio y rencor en tu interior y eso es un freno para la recuperación. Entrar en una espiral de odio no te permite avanzar y, con el tiempo, en lugar de ir sacándote el veneno de tu ex, lo que provocará será una mayor intoxicación. En este caso, la amistad no debería pasársete ni siquiera por la mente.
- Relación cordial: Ésta opción suele conducir a una "amistad" con la ex pareja, pero ¿es una amistad realmente? No. Expongamos los motivos:
- Cuando se ha tenido experiencias tan íntimas con una persona, con la cuál te has abierto sentimentalmente y entregado sexualmente, la amistad post-ruptura con la ex pareja no es para nada sincera, sino una muestra de cordialidad hacia alguien que ha significado algo para tí en una determinada fase de tu vida, pero que ya no lo es. Esto se califica de "amistad ficticia" y dista mucho de parecerse a la amistad pura y sincera.
- Las causas de la "amistad ficticia" siempre responden a intereses comunes como hijos, cuestiones económicas y/o amistades en común. En muchos casos solo se debe a la ilusión de recuperarla, creyendo que manteniéndote a su lado, obtienes puntos extra para recuperar la relación que un día desapareció.
- Rehacer tu vida: No tiene nada que ver con lo expuesto en los puntos anteriores, es decir, anulas el odio hacia tu ex pareja, o al menos no lo muestras, y en cortar de raiz todo el contacto con la otra persona, para de ésta forma, eliminar los residuos de una relación ya muerta. Se trata de aceptar una ruptura con naturalidad y demostrar que eres una persona íntegra y con mucho amor propio. Que no dependes de nadie para ser feliz, mostrando una actitud positiva, echándole valor y huyendo de la autocompasión.
