lunes, 12 de mayo de 2014

Diez rasgos de una persona tóxica.


  1. En primer lugar, las personas tóxicas hablan en exceso de sí mismas y se olvidan del otro.
  2. Tienden a quejarse con mucha frecuencia. Su discurso es pesimista y negativo. Las personas tóxicas siempre ven el vaso medio vacío y hacen un drama de situaciones cotidianas.
  3. Asumen el rol de víctima con mucha facilidad. Es una forma de creerse el centro del mundo y de llamar la atención de los demás.
  4. Creen que el mundo está en su contra, pero no analizan qué es lo que pueden estar haciendo mal en su comportamiento.
  5. Las personas tóxicas son como vampiros emocionales, que roban la energía de los demás.
  6. Una persona tóxica no es feliz, porque su modo de pensar le impide vivir en calma y armonía con el entorno.
  7. Una persona tóxica envidia todo lo bueno que ve en los demás. No se alegra con las alegrías del amigo, porque a nivel interno, vive pendiente de su propia carencia.
  8. Una persona tóxica también es aquella que ejerce el rol de autoridad constante, te corrige incluso cuando no tiene que hacerlo y se comporta como si estuviera en posesión de la verdad.
  9. La persona tóxica genera una ola de energía negativa a su alrededor.
  10. Las personas tóxicas sufren mucho con su mudo de ser aunque a nivel externo no lo demuestren.


Resumiendo, aléjate de este tipo de personas, porque pueden ser un gran lastre para tu vida. Y recuerda, si consigues algo bueno es gracias a tu esfuerzo, si es malo, es porque has metido la pata en algún sitio. Todo lo que te sucede es por tus acciones. Y nos podemos basar en una ley de la física, La Tercera Ley de Newton ; Actioni contrariam semper & aequalem esse reactionem (Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y opuesta).