jueves, 8 de marzo de 2018

La dictadura del lenguaje

Algo increíblemente divertido es la polla,
algo terriblemente aburrido es un coñazo,
ser un zorro es ser astuto,
ser una zorra es ser promiscua,
ser un lobo es ser experimentado,
ser una loba es ser una buscona,
ser un perro en la cama es ser vago,
ser una perra en la cama es ser lujuriosa,
ser un cerdo va con la higiene,
ser una cerda va con la iniciativa,
todas las brújulas indican el norte
pero si tu orientación sexual es distinta,
eres un invertido,
una invertida,
eres mi vida,
eres mía,
mío,
mí,
yo,
yo...
(Posesión),
mi ex,
mi nada,
decimos "no me entiendes"
antes de decir "no me sé explicar",
y lo que intento decir es que
¿Cómo podemos pretender
cambiar la desigualdad
si a veces el propio idioma
es el que parece que no quiere cambiar?